La autoestima comienza a cultivarse en la infancia
Cada niño es único, distinto y especial. Llega al mundo con cualidades y talentos tan variados como apreciables que los padres y maestros van detectando a medida que crecen, y cuya labor es hacer que ese pequeño o esa pequeña aprendan a reconocer eso que trajo “de fábrica” y a emplearlo para que su vida sea productiva y dé frutos. La educadora Margarita Heinse asegura que son los adultos quienes le completan al infante la información sobre sí mismo a través de la valoración.
“Los padres y luego los educadores, todos los que rodean al niño, tienen una influencia poderosa por los mensajes que le transmiten en torno a como va percibiendo su persona y su realidad y valorándola”, indica Heinsen, quien por 10 años fue directora de la Escuela de Educación de Unibe y en la actualidad es decana de Innovación Educativa. Hoy Heinsen pone a circular su libro “Autoestima en la Edad Temprana” en el marco de un seminario sobre el tema.
La importancia
La autoestima es la columna vertebral del desarrollo psicosocioemocional de un individuo y su estímulo comienza en los primeros años de vida. Heinsen destaca que se trata de “cómo te comportas con otras personas, cómo te sientes contigo mismo y con los demás, cómo te desempeñas, si entiendes que tienes la capacidad”. Apunta que la autoestima se relaciona al sentido de logro, el saberse competente, esto se convierte en el motor para intentar cualquier cosa en la via futura.
Para desarrollar la autoestima en la edad temprana, la experta asegura que padres y educadores deben ante todo ser un modelo. Nadie da lo que no tiene, por eso la autoevaluación del adulto que tiene a su cargo la crianza del niño es el primer requisito para ayudarle a construir una autoestima sana. Detecte en usted mismo posibles problemas de autoestima, valórese para poder enseñar al infante a hacer lo mismo.
Errores frecuentes
Deje a un lado esa cultura de recalcar sólo los errores, mire al infante desde una postura realista: Cada quien es especial y tiene cualidades impresionantes. “El adulto a veces lesiona la autoestima del niño porque lo ve muy frágil, que no puede o no sabe, y le limita su potencial, o está el otro extremo de tratar al niño como un pequeño adulto, exigiendo demasiado, lo que hace que se frustre”, explica Heinsen.
Recuerde que la autoestima se construye de la opinión del adulto, pero también de la experiencia, de los logros que el infante alcanza y que le motivan a seguir planteándose metas, es por eso que las expectativas hacia ese futuro adulto deben ir acorde a su edad, características y habilidades individuales con el objetivo de aprender incluso si hay fracaso. ïLa discipina es aliada de la autoestima sana. No se trata de permitir que el niño haga lo que quiera.
CONSEJOS PRÁCTICOS DE LA EXPERTA
Evite la crítica constante y critique constructivamente.
Las palabras ‘siempre’ y ‘nunca’ generalizan y crean inseguridad, hacen que el niño se sienta incapaz.
No etiquete. Etiquetar es poner un sello al niño, le limita y le condiciona.
Refuerce lo positivo siempre.
La educadora Margarita Heinsen pone a circular esta tarde su libro“Autoestima en la Edad Temprana” como parte de un seminario sobre el tema donde habrá un panel con las psicólogas Rosángela Mendoza y Mildred Melo, y la psicopedagoga Cristina Amiama. El Seminario y lanzamiento del libro se llevará a cabo de 5:30 a 8:30 p.m hoy, en el Auditorio de Unibe. La inversión de 1,200 pesos público general y 900 pesos estudiantes incluye el libro, un certificado y refrigerio.
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